Adrián San Miguel es apodado ‘The Penalty King’ entre los aficionados del West Ham. Lleva tres penaltis detenidos de forma consecutiva y además marcó desde los 11 metros en una tanda ante el Everton.

Sin embargo, en el segundo encuentro de la temporada buscó ser el héroe de los ‘hammers’ una vez más pero la jugada no le salió como esperaba.

Con 1-2 abajo en el marcador, el West Ham forzó un córner a favor en el minuto 92 y Adrián se incorporó al ataque en busca de la hazaña.

El centro fue despejado por la defensa del Leicester City y el guardameta, a la desesperada, intentó rematarlo como pudo. En su intento de volea impactó duramente con los pupos en el pecho de un rival y el colegiado no dudó en expulsarlo.

Su compañero Jenkinson tuvo que vestirse de portero y disputar los últimos segundos de partido.