Leo Messi fichó en verano de 2023 por el Inter Miami en medio de una enorme expectación. El ex del Barça llegaba procedente del PSG para delirio de la afición americana. La incorporación del astro argentino no fue fácil. Cuenta David Beckham, propietario del club de Florida, que estuvo cinco años para convencerle de que se trasladara a la MLS.

«Habíamos estado hablando con el padre de Leo durante mucho tiempo», explica Beckham en el podcast de James Corden. «Durante cinco años. Mi pareja y yo en Miami, nos colamos en el hotel para conocer al padre de Leo cinco años antes de que firmara con nosotros. Tuvimos una reunión con él y le dije: ‘Sé que Leo aún no está listo, pero quiero que tu hijo juegue en mi club en el futuro'».

«Sabíamos que había que tomar una decisión porque Leo había anunciado que dejaba el PSG. A las 4 o 5 de la mañana, en Japón, estoy en la cama y mi teléfono no deja de sonar. Victoria me da un codazo y me dice: ‘Apaga el teléfono, tenemos que dormir’. Extiendo la mano, cojo mis gafas y leo en mi teléfono que Leo Messi ha decidido venir a Miami», explica el ex del Manchester United.

«Todavía tengo la piel de gallina. Me senté en la cama y comencé a llorar. Y Victoria me dijo: ‘¿Qué está pasando? ¿Qué pasa? ¿Mal? ¿Quién está muerto?’ Y dije: ‘Leo viene, viene a Miami’. Me meto en internet y veo que está en todas las redes sociales. Hablé con mi socio José Mas) y me dijo: ‘¿Tú lo crees?’ y yo le dije: ‘No. Esperemos hasta que llegue a Miami y entonces lo creeré'».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO