El partido por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores entre Inter de Porto Alegre y Bolívar se detuvo por un hecho insólito: entraron gases lacrimógenos al estadio y complicó a los jugadores.

La escena ocurrió en el área del cuadro boliviano. El arquero y los jugadores celestes sintieron el gas y avisaron al árbitro para que detenga por un momento las acciones.

Al final, los protagonistas entre ellos Enner Valencia, corrieron al banco de suplentes para escapar de los gases, los cuales ya les estaba afectando a la vista y respiración. Felizmente, ninguno tuvo complicaciones serias y el partido se reanudó en pocos minutos.

Según prensa brasileña, las bombas lacrimógenas se tiraron fuera del estadio. La policía trató de controlar algunos disturbios que se dieron en las calles y los gases llegaron hasta el estadio.