La Copa de Francia se terminó para Paris Saint-Germain y con un golpazo el miércoles. Es que cayó en Le Classique, frente a Olympique de Marsella, y se despidió en octavos de final. En consecuencia, vio achicarse el margen de objetivos por títulos en la temporada 2022-23.

Y esta derrota, además de causarle un impacto a los parisinos, también fue dolorosa para Lionel Messi. En primer lugar, porque el delantero argentino se quedó con una opción menos por nutrir su palmarés en el cuadro francés, con el que ganó dos trofeos, hasta el momento, y en segundo porque profundizó una extraña maldición con el N°10.

Hablar de este dorsal es pensar, de inmediato, en el rosarino. Lo lució con grandeza en Barcelona y en la Selección Argentina, mientras que en el PSG le tocó apenas dos veces portarlo, ya que tomó el 30 en su arribo a la institución, en la temporada 2021-22.

Sin embargo, en ambas ocasiones que se le designaron estos guarismos en su espalda, a nivel clubes, no pudo hacerle los honores. Esos momentos fueron por la copa doméstica, en la que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) tiene como normativa que los titulares de cada equipo que dispute el certamen deben utilizar en sus camisetas los dígitos del 1 al 11.

La primera oportunidad en la que Messi utilizó la 10 en el conjunto galo fue a fines de enero de 2022, en la ida de los octavos, contra Niza, partido que terminó igualado sin goles, pero que, para la desazón del equipo, por entonces, dirigido por Mauricio Pochettino, se despidió del torneo en los penales.

Pasó más de un año para que el atacante sudamericano vuelva a lucir el prestigioso número en Francia. Aunque, tal como ocurrió en la ocasión anterior, terminó con lamento y peor aún, porque el equipo de Christophe Galtier fue superado en el tiempo regular, por 2-1.

Aunque la mala racha no se detiene ahí para el reciente campeón del mundo con Argentina. Por el contrario, se extiende. Esto se debe a que el jugador, de 35 años, pasó a alcanzar cinco encuentros en fila en los que no consigue ganar con tal cifra en su camiseta.

Previo a estos sucesos con el PSG, la Pulga acumuló tres partidos sin ganar con el Barça, en lo que, al final de cuentas, era un período de despedida en el club catalán. Contra Atlético de Madrid y Levante acumuló igualdades 0-0 y 3-3, mientras que el último juego con Celta de Vigo perdió por 2-1.

TOMADO DE DSPORTS