Lionel Messi fue la figura del partido donde Argentina se impuso por dos goles a uno ante Australia en los octavos de final de la Copa del Mundo.

El 10 argentino marcó el gol inicial y pese a que los australianos pudieron descontar y casi empatar, destacó que antes de eso el dominio era absoluto.

«Era un partido controlado, creo que lo podríamos haber sentenciado. Quizá sacando la última que tapa ‘Dibu’, no sufrimos demasiado», dijo Messi tras el encuentro.