Al Real Madrid nunca hay que darlo por muerto. No importa que casi no quede tiempo… Hasta que el árbitro no haga sonar su silbato y termine el partido, los rivales no pueden empezar a festejar un triunfo ante la Casa Blanca.

Como ya pasó varias veces durante la pasada Champions, el Merengue salvó un resultado adverso en la última jugada. Ante el Shakhtar, por la cuarta fecha de la Orejona, los de Ancelotti rescataron un empate a los ¡95 minutos! Antonio Rudiger convirtió de cabeza y se llevó uno de los peores golpes de su carrera: ¡debió dejar la cancha con el rostro ensangrentado!

Pese al tremendo impacto en su cara, el teutón llegó a levantarse pero al ver que tenía tanta sangre en el rostro, se quedó tendido en el campo de juego, a la espera de los doctores del elenco español, que ingresaron para atenderlo y tratar de frenar el sangrado.

Luego del partido, en pleno de vuelo de regreso a Madrid, el zaguero subió una historia para llevar algo de tranquilidad tras el susto: posteó una imagen, sonriendo, con una venda en la cabeza y con un ojo tapado. «Estamos vivos», puso junto a unos emojis. ¡El alemán es indestructible!