Joshua Kimmich fue el héroe de la noche en Múnich. El Bayern, que se jugaba la temporada a una carta, sacó el billete para semifinales de la Champions League gracias a un gol de cabeza del centrocampista, acabando con el sueño del bisoño Arsenal de Mikel Arteta (1-0).

Pasada la media hora, Kimmich remató, en plancha, un centro desde la izquierda del portugués Raphaël Guerreiro, principal novedad en el once de un Thomas Tuchel que insiste en colocar al internacional alemán, designado MVP, como lateral derecho.

Algo que, unido al mal desempeño del Bayern, sin Bundesliga 11 años después y eliminado de la DFK Pokal en segunda ronda, ha provocado que su continuidad en Baviera se ponga en tela de juicio.

A la espera de noticias al respecto, el jugador, de 29 años y con contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2025, quiso cobrarse algunas deudas pendientes tras el triunfo sobre el Arsenal. “Era el objetivo más importante de mi carrera. Me siento muy bien. He tenido que escuchar muchas críticas este año. He recibido muy poco apoyo, pero esto demuestra que el trabajo duro siempre es recompensado”, apuntó Kimmich en los micrófonos de ‘Sky Sport’.

Preguntado por si, durante este tiempo, ha sentido poco respaldo por parte del club, el de Rottweil no dudó en señalar que “sí, en general. Todo el mundo ha hecho comentarios sobre mí personalmente. Se ha hablado muy poco en favor de Kimmich. Estoy muy orgulloso de cómo ha ido la noche, contento por el gol y por haber llegado a semifinales», concluyó.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO