Tras unos meses sin avances, los dirigentes de los clubes más importantes de Europa se reunieron en la casa de Andrea Agnelli para continuar con el proyecto de la Superliga. En dicho encuentro se dialogó, entre otras cosas, sobre el nuevo formato de competición.

Por su parte, Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, dejó en claro su posición. «Primero aprovecharon la pandemia y ahora intentan sacar partido de una guerra. Nuestra idea no ha cambiado lo más mínimo. No podemos impedir que algunos clubes europeos jueguen su competición, pero a ninguno de ellos se le permitiría volver a la UEFA ni disputar sus torneos», dijo en el Football Business Summit.

La Champions League anunció cambios para los próximos años sobre el ingreso de dinero por los derechos de imagen, pero las cifras no cumplen con las expectativas del grupo y por eso continúan con el proyecto.

El objetivo de las instituciones que apoyan el movimiento es acabar con el monopolio de la UEFA y participar de un campeonato que ellos consideran más justo. Ya quedó descartada la idea de que sea una liga cerrada y los equipos que clasifiquen deberán hacerlo mediante logros deportivos.

La competición tendría dos divisiones, con ascensos y descensos que se determinarían por las ligas locales. Además las reglas impuestas por UEFA no serían tenidas en cuenta y se seguirían las de la Unión Europea. Y por último se establecerían normas de control económicas para emparejar los equipos.

Los equipos que suscribieron el acuerdo en primera instancia jamás dejaron de apoyar la idea y son: Atlético Madrid, Milan, Inter, Chelsea, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Real Madrid, Barcelona y Juventus.

Fuente: Directv Sports