Nassib Neme, presidente del Club Sport Emelec, conversó con los colegas de DIARIO EL UNIVERSO acerca de lo ocurrido con el VAR en el Clásico del Astillero del pasado sábado. Justamente se dañó cuando el árbitro revisaba una posible tarjeta roja para Mario Pineida (elemento de BSC). ¡Dejamos algunas preguntas y respuestas de la entrevista a su disposición!

¿Qué impresión le deja el VAR? Dejó de funcionar para cuando el árbitro Luis Quiroz requirió de él para revisar una potencial tarjeta roja para Mario Pineida y luego no hubo cómo recurrir a él para una acción polémica que terminó con la expulsión de Zapata.

«Todos conocían que el partido contaba con una herramienta tecnológica de la que el árbitro podía echar mano. El partido se desconfiguró en el minuto 44 con una clara jugada (la de Pineida). Esto afecta a todos. Sacrifica la confianza, la credibilidad del torneo. Todos pagamos culpa de lo que sucedió. No se ha evidenciado en ningún país del mundo desde que se utiliza el VAR. Sucede por primera vez, y en Ecuador, y en el estadio de Barcelona, y en una jugada puntual, la potencial expulsión de un jugador rival».

¿Qué quiere decir con eso?

«Más allá del uso profesional del VAR, o esto que nos dejó en ridículo a nivel local e internacional, hay una nueva versión del uso del VAR: el VAR intermitente. Aunque sea la más retrógrada, es preocupante que se lo haga de la manera que se hizo. Resulta cuando menos sospechoso que justo ocurriera en una acción decisiva de potencial tarjeta roja para un rival cuando debía ser revisada por el juez central. No miro esto solo como un boicot a Emelec, sino al fútbol, y amerita decisión. Tomar una decisión buena o mala no es lo peor, lo peor es que se establezca un grupo de personas coludidas que deciden resolver sus propios intereses a través del abuso. Lo del sábado es muy sospechoso, no ha sucedido en ningún lugar del mundo. No es que se fue la señal al minuto 38, como dijo LigaPro en una carta. Eso no es verdad. Nos llama la atención, pues pasado el minuto 40 el árbitro Quiroz fue llamado desde la cabina para revisar una agresión de Pineida a Zapata. Nunca la pudo revisar y llama la atención que el juez haya debido asistirse con una radio, cuando ellos tienen un sistema de comunicación que se apoya en conexiones de internet. Significa que esta señal fue inhibida desde algún lugar por personas no identificadas».

¿Cuánto incidió en el resultado lo que pasó?

«De nuestra parte van a encontrar siempre rechazo a estas prácticas mafiosas. Lo que hubo fue una práctica mafiosa para influir en el resultado del juego. Obtuvieron lo que querían: el resultado del juego no refleja lo que las circunstancias permitían presumir en torno a un potencial marcador más abultado a favor de Emelec. Esto sucede a partir de que el VAR deja de funcionar, en una jugada que evidentemente era roja para el portero (Javier Burrai) y penal para Emelec, pero se sancionó de forma distinta (la roja a Zapata). El VAR habría servido para el error que estaba cometiendo, aunque nos cuesta pensar que un jugar que está a 4 metros no lo haya visto».

«Lo que ha sucedido es indignante. Rebasa todos los límites que un partido de fútbol puede generar desde la confianza».

¿De quién es la responsabilidad?

«Lo que sucedió con el VAR no es acreditable específicamente a Hawk-Eye (la firma que lo provee). Ellos deberán dar una explicación. Pero el sistema VAR se apoya en las telecomunicaciones del estadio. Si falló el VAR, algo más que los equipamientos de Hawk-Eye fallaron. Y llama la atención, es sospechoso, que justo en una jugada donde el árbitro tenía que examinar una específica posibilidad de tarjeta roja. Tanto Hawk-Eye como quienes manejan la plataforma tecnológica en el estadio de Barcelona deberían dar una explicación».

¿Emelec presentará algún reclamo formal?

«Como ya lo he dicho, reclamar a los organismos responsables es como reclamarle a Burger King por hacer hamburguesas: va a seguir sucediendo lo mismo. Fue clara la injusticia aplicada a nuestro equipo en el Clásico. Es una situación arbitraria y debe preocuparnos a todos los clubes. En algún momento sucederá de forma general. Parece que las disputas deportivas se están llevando a otro plano y el abuso de poder no puede ser beneficioso para el desarrollo de nuestro fútbol».