Arteta comentó el domingo que no hay otro equipo mejor que el City en Europa. Si se repara en las cifras, no hay duda. Si se hace en las sensaciones, tampoco. Sin embargo, a estas alturas de la temporada Guardiola no quiere dejarse llevar por esa corriente de opinión: “No creo que se le tenga tanto miedo a mi equipo”, apuntó en la antesala del choque de ida de los octavos de final de la Champions ante el Gladbach, que por temas sanitarios se va a jugar en Budapest, en campo neutral.

La racha del City contrasta con la de su rival, fuera de la zona europea en la Bundesliga: “Mis futbolistas no requieren motivación extra para una cita de estas características. No tenemos que escondernos y queremos ser atrevidos”, avanzó Marco Rose, el preparador de un Borussia que sobrevivió en la fase de grupos ante el Real Madrid y el Inter de Milán. SommerStindlKramer Plea son algunas de las bazas a las que Pep hizo alusión como prueba de que en Europa nadie se puede fiar de nadie.

Superado con nota todo el trabajo que ha hecho en Inglaterra, al de Santpedor le queda aún una cuenta pendiente. Un lustro después de su llegada a Manchester no ha dado con la tecla en el torneo continental. Pero consciente de que todas las miradas apuntan a su figura, insiste en que el City tiene que ir paso a paso: “Fuimos mejores que el Lyon el año pasado, y que el Tottenham el anterior. Y Ahora solo quiero centrarme en el siguiente compromiso”, esgrimió. Frente a la incertidumbre de una Champions tan traicionera, el City no va a generarse demasiadas expectativas antes de hora.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO