Ni la FIFA ni la UEFA impedirán que Messi fiche por otro club si se cumplen las normas económicas que regulan los límites salariales y el llamado Juego Limpio Financiero. Sobre la cláusula del jugador, será en todo caso un asunto de los juzgados españoles si es que no hay acuerdo entre las partes. La FIFA tramitará el fichaje del argentino por un nuevo club en cuanto llegue una oferta formal por escrito a TMS, su herramienta tecnológica para altas y bajas. Para la FIFA primará siempre el derecho al trabajo (a jugar) del futbolista por encima de la disputa legal, que podría extenderse en el tiempo con el consiguiente perjuicio para el afectado.

En las últimas dos décadas no se ha abortado un fichaje por una disputa legal, y cuando ha habido diferencias entre el jugador y su club, como puede haberlas ahora entre Messi y el Barça a cuenta de los 700 millones de la cláusula, eso no ha impedido el cambio de equipo. Es por ello que en Suiza tramitarán el transfer internacional de Messi. Todo lo demás serán disputas legales que deberán ser resueltas en los tribunales españoles.

La UEFA tampoco pondrá pegas a que el argentino cambie de equipo, aunque exigirá que su nuevo club cumpla las condiciones exigidas por el Reglamento del Juego Limpio Financiero y con los límites salariales establecidos. Esto si que limita los destinos de Messi, ya que dos de los clubes que se supone tienen músculo financiero suficiente para afrontar una operación así, el Manchester City y el PSG, ya han tenido problemas por saltarse ambas barreras económicas. El equipo que quiera al argentino deberá montar una operación de ingeniería financiera para cumplir con los requisitos.

TOMADO DE DIARIO AS