En el duelo entre el Borussia Dortmund y el Bayern Munich no faltó la polémica ya que existió una jugada del noruego Erling Haaland que se topó con el brazo de Jerome Boateng dentro del área bávara.

La acción fue clara pero la terna arbitral decidió ni siquiera usar el VAR para determinar un posible penal que podía cambiar el destino del encuentro.