El Signal Iduna Park es el mayor estadio del fútbol alemán y su afición, que lo llena en la totalidad de partidos, tan fiel como pasional. Son 81.365 espectadores los que animan en cada encuentro al Borussia Dortmund, siempre, como recha el dicho, el jugador número 12 para el equipo. Este martes llega el Klassiker, el Dortmund se juega ante el Bayern sus opciones de seguir luchando por la Bundesliga, pero, como todos los partidos desde que se reanudó el 16 de mayo el campeonato alemán, el gran duelo se disputa a puerta cerrada a raíz de la pandemia del coronavirus. El Dortmund no contará ante el gran rival con su mítico Muro Amarillo, su legendaria grada, ni con el resto de afición.

No es una cuestión precisamente de poca importancia el jugar con las gradas vacías. Y la prueba de ello es que en las 2 jornadas de Bundesliga disputadas tras la reanudación solo se han producido 3 victorias locales. Precisamente las lograron el Dortmund (4-0 al Schalke en la jornada 26), el Bayern (5-2 al Eintracht Frankfurt en la 27) y el Hertha Berlín también en la 27 en su derbi ciudadano contra el Union (4-0). Es obvio que a los equipos les afecta negativamente actuar sin afición.

Si se trata además de un estadio de las características del Signal Iduna Park (nombre que se debe al patrocinio, el de origen es Westfalia), de una afición tan entusiasta y pasional como la del del Borussia Dortmund, habrá que ver cómo afectará al conjunto de Lucien Favre jugar con las gradas vacías este partido decisivo ante el Bayern, líder, gran rival y que le saca 4 puntos de ventaja.

El Signal Iduna Park cuenta con su Die Gelbe Wand (su Muro Amarillo), situado en la tribuna sur. Se trata de una grada similar a una pared vertical en la que se sitúan casi 25.000 enfervorizados aficionados del Borussia Dortmund, quienes crean un ambiente muy impactante. Para algunos se trata de la mejor grada de animación de Europa. Este martes, debido a la pandemia, estará vacía, como el resto de estadios.

Favre, técnico del Dortmund, sabe que “jugar a puerta cerrada supone un partido diferente, incluso para el que juega de visitante”. Y Hansi Flick, entrenador del Bayern, dijo: “Echaré de menos al público, sin ninguna duda. Este ambiente pueda dar alas tanto a un equipo como al otro. Pero todos debemos adaptarnos”.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO