Marcelo Morales ha sido uno de los tantos jugadores que actuaron en Barcelona y Emelec a lo largo de sus carreras pero hay pocos que siguen manteniendo el cariño y respeto por parte de las dos hinchadas y este es uno de esos casos.
En una entrevista con Radio Play FM, Morales aseguró que no ha tenido problemas con nadie sino que al contrario, recibe cariño de la gente: «Voy a los dos estadios (Monumental y Capwell), y la gente muestra su afecto, nunca he recibido ningún insulto».
Con respecto a las dos instituciones solo tuvo palabras de elogio: «En Barcelona y Emelec estuve cómodo. Soy un agradecido de las dos instituciones. Cuando ya no me quisieron en Emelec, en Barcelona me abrieron las puertas».
Morales llegó a Emelec en 1993 y fue figura en el bicampeonato azul logrado en esos años y en 1995 arribó a Barcelona donde también fue dos veces campeón en 1995 y 1997 además de ser finalista de la Libertadores 1998.
Recordó como se dio su salida del cuadro eléctrico: «No fue fácil irme de Emelec, pero tampoco difícil, cuando llegó Aspiazu a la dirigencia de Emelec me dijo que no me quería más desde el primer día. Me gustó el reto de ir a Barcelona y no me arrepiento para nada».
