El debate de la portería en Alemania ha alcanzado su punto máximo y está rozando el esperpento con actores secundarios. Todo comenzó después de que Ter Stegen dijera en una entrevista durante el parón internacional que le resulta difícil asumir su suplencia. Neuer parece tener el sitio asegurado hasta su retirada (podría ser tras el Mundial de Qatar en 2020) y el Bayern de Múnich amenaza a la DFB (Federación Alemana de Fútbol) con prohibir a sus propios jugadores que representen a la selección del país si Löw se atreve a quitar a Neuer, según publica hoy Sport Bild.

El encargado en advertir no podía ser otro: Uli Hoeness. El presidente del Bayern es experto en pisar charcos y esta vez tampoco lo quiso bordear cuando le preguntaron si la rivalidad entre Ter Stegen y Neuer le recordaba a la vivida entre Oliver Kahn y Jens Lehmann allá por 2006. “No, pero nunca aceptaremos un cambio en la portería. Antes de que eso suceda, no mandaríamos más jugadores a la selección nacional”, confesó después del partido de Champions del club bávaro en Belgrado.

La bravuconería de Hoeness no quedó ahí cuando le preguntaron si iba a advertir a Löw de la posición del Bayern: “Él escuchará antes lo que digo y retumbará en sus oídos”.

El presidente del Bayern no teme las consecuencias que podría tener prohibir a los jugadores ir con su selección. “No, especialmente porque una asociación está obligada a ceñirse a los estatutos de la FIFA”.

Tal y como recogen los estatutos de la FIFA, la liberación de jugadores es obligatoria si la asociación en cuestión les convoca, obligándose por regla general el jugador a responder afirmativamente a la convocatoria. Existen matices, pero ninguno que le permita a Hoeness convertir en realidad su última salida de tono