El FIFA Gate sigue sumando capítulos y en este caso aparece un conflicto millonario dentro de una de las empresas acusadas de pagar sobornos a los dirigentes del fútbol para obtener los derechos de televisación.

Televisa, uno de los grupos de medios más importantes de América Latina, ha recibido este martes una demanda por parte de sus accionistas, que perdieron dinero tras el estallido del escándalo y el avance del juicio. Debido a las declaraciones del empresario argentino Alejandro Burzaco, las acciones de la compañía mexicana se desplomaron 5% y le hicieron perder «millones de dólares » a sus inversores.

El periodista Ken Besinger informó que un grupo de accionistas que forman parte del Colleges of Applied Arts & Technology Pension Plan (CAAT Pension Plan) presentaron la demanda en la corte federal de Nueva York.

Los demandantes sostienen que Televisa obtuvo ilegalmente los derechos de los Mundiales 2018, 2022, 2026 y 2030 a través de un subsidiario, Mountrigi Management Group, con sede en Suiza, que pagó sobornos por más de USD 7 millones. Dicha maniobra les hizo perder dinero que ahora buscan recuperar.

Televisa no fue el único medio que pagó sobornos a dirigentes del fútbol del continente. También figuran la empresa Torneos, de Argentina, y O’Globo, de Brasil, que pagaron junto con el gigante mexicano, USD 15 millones.

Empresarios arrepentidos, como el ex CEO de Torneos, Alejandro Burzaco, permitieron esclarecer cómo era el sistema de corrupción conocido mediáticamente como FIFA Gate que tuvo 41 acusados. Tras un largo juicio que duró varios meses, aún no se han conocido la totalidad de las sentencias.

Algo similar a lo de los accionistas de Televisa realizaron los dirigentes de la Conmebol esta semana cuando a través de una carta firmada por los abogados Ben O’Neil y Tico Almeida, del prestigioso buffet Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, solicitaron a la Justicia de los Estados Unidos en nombre del máximo organismo del fútbol sudamericano una suma cercana a los 100 millones de dólares en concepto de restitución por los daños sufridos a partir de la acusación y probada culpabilidad del ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol José María Marín.