as selecciones absolutas de Brasil y Colombia disputarán un amistoso el próximo 25 de enero en el estadio Olímpico de Río de Janeiro, con el objetivo de recaudar fondos para los familiares de los jugadores y miembros de la comisión técnica del Chapecoense que murieron en el accidente del 28 de noviembre.

La disputa del partido benéfico se negociaba desde hace días y fue confirmada este lunes por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), tras elegir el estadio que reuniría las mejores condiciones para el encuentro, entre el legendario Maracaná y el Olímpico de Río de Janeiro.

«Por la proximidad del partido y tras la revisión técnica de los de los dos estadios, llegamos a la conclusión de que el estadio Nilton Santos (Olímpico) ofrece las mejores condiciones y exigirá una estructura de operación menor y más eficaz», afirmó el director de competiciones de la CBF, Manoel Flores, citado en el comunicado de la entidad.

El estadio Olímpico de Río de Janeiro, recientemente bautizado en homenaje de fallecido mundialista brasileño Nilton Santos pero más conocido como Engenhao por el nombre del barrio en que se sitúa, fue construido para los Juegos Panamericanos de Río 2007 y albergó las competiciones de atletismo de los pasados Juegos Olímpicos.

La CBF informó que para el amistoso contra Colombia el seleccionador Tite tan sólo convocará a jugadores que actúan en clubes brasileños.»Por no tratarse de una fecha FIFA, vamos a trabajar con los jugadores brasileños, incluso para no complicar a un club o jugador que tenga que negar la convocatoria por tener que disputar un campeonato oficial», explicó el coordinador de selecciones de la CBF, Edu Gaspar.

«Se trata de un partido organizado con un motivo muy específico y lo que esperamos es poder ayudar a esas familias que tuvieron una pérdida tan grande», agregó. Pese a tales condiciones especiales, Tite afirmó que aprovechará el partido para probar algunos jugadores que pueden ser convocados para las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018.