Sergio Ramos no pasará finalmente por el quirófano. Al menos, de momento. Según informa el diario AS, el jugador andaluz del Real Madrid, de acuerdo con los servicios médicos blancos, ha decidido posponer la intervención hasta pasado el Clásico del próximo 21-N, cuando el Real Madrid recibirá en el Bernabéu al FC Barcelona.

Consciente de lo que está en juego (el Real Madrid se encuentra en estos momentos a tres puntos del Barça y podría quedar a seis), el defensa ha decidido por disputar ese encuentro infiltrado, a fin de reducir el dolor a la mínima expresión, y pasar después por la sala de operaciones.

Sergio Ramos se lesionó el hombro izquierdo en el encuentro ante el Shakhtar, el 15 de septiembre. Ha disputado, desde entonces, algunos encuentros infiltrado. Pero la caída que sufrió el domingo en el Sánchez Pizjuán, tras obtener el primer gol del Real Madrid de chilena, recayó de la lesión, tuvo que ser sustituido y pasará por el quirófano, pero siempre después del Clásico.