El hecho de fallar un penal es complicado para cualquier jugador pero en Serbia las cosas pasaron a otro nivel cuando Zarko Udovicic del Novir Pazar que milita en la primera división tuvo una muy mala experiencia con aquello.

En un penal decisivo para empatar un partido ante el Rad FC de Belgrado (perdieron), Udovicic tuvo la idea de picar la pelota al estilo Panenka pero se fue por alto.

Un grupo de ‘barrabravas’ del Novir Pazar irrumpieron en el vestuario de su conjunto tras el encuentro y apuntaron con una pistola al futbolista, lo que ha generado un escándalo en todo el país.

El jugador ya denunció esto a las autoridades que se comprometieron a que los supuestos hinchas sean capturados y castigados.