La fiesta, el entusiasmo y el optimismo estuvieron siempre encendidos entre los brasileños previos al partido de semifinales ante Alemania por Copa Del Mundo.

La locación de encuentro, fue Copacabana, Rio De Janeiro. Donde aproximadamente siete mil personas se hicieron presentes y observaron una de las goleadas mas sorprendentes y desastrosas de la historia del fútbol.