El delantero de la selección de Ghana Sulley Muntari realizó una de las obras más conmovedoras en lo que va de la Copa del Mundo. En la previa al encuentro ante Alemania, Muntari pidió permiso a su seleccionador para abandonar la concentración y conocer una de las zonas más marginadas del pueblo de Maceió en Brasil y darse cuenta de las precarias condiciones en las que sus habitantes viven.

El ghanés aprovechó para colaborar aunque sea con poco y repartió varios billetes a distintos miembros de la comunidad.