El ex arquero del FC Barcelona, José Manuel Pinto, fue el último invitado del canal de YouTube ‘El Cafelito’, conducido por Josep Pedrerol, donde habló por primera vez sobre la depresión que sufrió en su paso por el Celta de Vigo.
Pinto relató cómo comenzó su travesía en Vigo: “Yo salgo del Betis cedido al Celta con una opción de compra. Yo ese año no jugué. Faltaban dos años para que se acabara y ahí debuto y no estaban tan seguros. En los entrenamientos me veían que era un animal, pero después en el campo cómo iba a reaccionar con la presión y todo”.
El ahora cantante recordó los desafíos que enfrentó: “Jugué, hice un gran partido y fue definitivo y me compraron. Llego de suplente, con el pico y la pala, a trabajar y a aprender. Ahí es donde me hice hombre, por eso yo le tengo un gran aprecio al Celta. Triunfé, pero me costó. Primero porque era un portero atípico. Poco a poco vieron que estaba involucrado y lo daba todo por los colores”.
Sobre su bajón emocional, Pinto confesó: “Mi bajón vino por la inseguridad, porque veía que por mucho que trabajaba nadie confiaba en mí al 100%. Y yo decía ‘estoy fuera de mi familia y mis amigos, ¿merece la pena?’. Entonces hubo un momento que dije ‘no sé si merece la pena tanto esfuerzo y tanto sacrificio porque esos días no vuelven’. Tendría 22 o 23 años”.
El excancerbero destacó que la meditación fue clave para salir adelante: “De pequeño era creyente, pero con todo lo que me pasó dejé de creer. Toqué fondo. Mi mujer fue la que me vio. Entré en un bucle donde decía ‘tengo un sueño, pero tengo dudas si voy a conseguirlo’. Un día yendo a entrenar vi un cartel de clases de meditación y, haciendo un juego, tuve una iluminación. Me cambió todo y ahora me tomo las cosas diferentes”.