El entrenador de la selección chilena, Juan Antonio Pizzi, dejó su cargo luego de la contundente caída contra Brasil que dejó al combinado nacional sin el boleto al Mundial de Rusia 2018.
La Roja dependía de sí misma para acceder al certamen internacional, pero sufrió una fuerte derrota en San Pablo. Frente a ese panorama, debía mirar de cerca los resultados de Ecuador-Argentina y Perú-Colombia. Ninguno lo favoreció y Chile se quedó sin siquiera el pasaje a la repesca.
En conferencia de prensa, el técnico argentino dejó un mensaje confuso pero que fue leído por todos como su renuncia: “Con respecto al futuro, mi contrato finaliza en esta situación y me parece que, si bien es una responsabilidad y una decisión de los directores, hay que hablar, evaluar qué quieren para la Selección y en base a esa opción elegir. De esas opciones, yo me descarto”.
“Ya he comentado que asumo como máximo responsable esta situación. Soy el entrenador, el que ha elegido a los jugadores y los sistemas”, reconoció el hombre que había tomado el cargo en enero del 2016 tras la salida de Jorge Sampaoli.
Si bien no obtuvo el boleto a Rusia 2018, el saldo positivo de Pizzi en la Roja estará emparentado el título obtenido en la Copa América Centenario 2016.