El Real Madrid es favorito, todo el mundo lo sabe. Pero no vamos a decir: Está bien, podría suceder. Haremos todo lo que podamos, pisaremos el acelerador y trabajaremos unos para otros. Y luego veremos qué sale de ello. Para sobrevivir allí, hay que ir con confianza en uno mismo y con el pecho amplio. Definitivamente lo haremos”, comentaba Emre Can sobre el partido de la final de Champions League del próximo 1 de junio.

Aun reconocer la complicación del rival, el capitán del Dortmund dijo que durante toda la trayectoria del campeonato se habían enfrentado a rivales complicados: «Nos enfrentamos a grandes oponentes y jugamos un fútbol de primer nivel, luchamos juntos como equipo y actuamos como un equipo. Eso me da coraje. No será fácil, pero es posible», afirmaba. Además, dijo, el estadio de Wembley es «un estadio especial, un estadio hermoso«, decía. «El BVB pasó allí una noche amarga hace once años. Queremos compensar eso y ganar allí. Queremos ir allí con mucho ánimo y hacer todo lo posible para llevar esto a Dortmund».

Durante la rueda de prensa, explicó que la idea que le ponía la piel de gallina era «levantar el trofeo al cielo«. «Sigo imaginando esto y espero lograrlo. Nosotros, como equipo, haremos todo lo posible para que esto se haga realidad”, repetía. “Se necesita una buena combinación entre equilibrio y relajación«. Por supuesto que tienes que concentrarte en el juego, pero no puedes ponerte tenso. Eso es lo que vamos a intentar”.

Reencuentro con su excompañero Jude Bellingham

Durante la final en Wembley se vivirá el reencuentro de Jude Bellingham con antiguos compañeros de su último club, entre ellos Emre Can. “Estoy feliz de volver a ver a Jude, dentro y fuera del campo«, compartía el alemán. «Definitivamente nos saludaremos muy amigablemente y luego, con suerte, habrá buenos duelos”.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO