Múnich se fue a dormir y se ha levantado con un calentón de categoría después de que una decisión totalmente incorrecta condicionara la eliminación del Bayern frente al Real Madrid en las semifinales de la Champions League.

Todo sucedió en el minuto 103′. En un balón largo de los alemanes que fue a disputar Mazraoui, la pelota calló a Müller y este jugó para De Ligt pero, justo antes de que marcara, el colegiado Szymon Marciniak anuló fuera de juego y su tanto no subió al marcador, lo que hubiera supuesto el 2-2.

Las imágenes posteriores de realización corroboraron que la jugada, en caso de ser fuera de juego, había sido milimétrico. Según el protocolo arbitral, estas acciones se deberían dejar seguir y valorar posteriormente mediante el VAR. No obstante, el juez de línea decidió levantar el banderín y Marciniak pitar, algo por lo que fueron gravemente acusados y criticados por Thomas Tuchel y todo el vestuario del Bayern.

No ofreció la UEFA una imagen de las líneas para corroborar si realmente estaba Mazraoui en posición de fuera de juego o no, por lo que no se pudo saber. No obstante, la cuenta Archivo VAR, que analiza las jugadas polémicas de los partidos, desveló que el error de Marciniak fue el más grave posible, ya que el pie de Rüdiger habilita al marroquí, por lo que el tanto de De Ligt habría sido legal y debería haber subido al marcador, provocando así la prórroga.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO