Accidentado comienzo para Boca ante San Lorenzo. Primero, por el tempranero gol del visitante (Bareiro de penal picándola) y, segundo, por la desafortunada lesión de Lucas Blondel cuando apenas iban 16 minutos del PT.

Una acción que remite a lo más temido para un futbolista. En su intento por tapar el avance de Cristian Ferreira, al ex Tigre se le dobló completamente la rodilla derecha y quedó tendido en el suelo. Inmediatamente, pidieron asistencia médica para él, sin poder moverse.

Los médicos de Boca le avisaron a Diego Martínez que hiciera el cambio, ya que Blondel no estaba en condiciones de continuar. Lo subieron al carrito y, entre lágrimas, el hoy volante dejó la cancha. En su lugar ingresó el pibe Saralegui.

Tras la finalización del encuentro, Boca emitió el parte médico: esguince de rodilla derecha con ruptura del ligamento cruzado anterior. Dentro de las próximas 48 horas se realizará la resonancia magnética. Estará fuera de las canchas por un largo tiempo, como suele ser habitual en este tipo de lesiones.

El 42 estaba empezando a tener mucho más rodaje en el lateral derecho del Xeneize. Con una rígida marca en la defensa y siendo punzante cuando le tocaba pasar al ataque, marcaba la diferencia por su banda. En lo que va del 2024, había jugado siete partidos en la Copa de la Liga y el debut ante Central Norte por Copa Argentina. Marcó dos goles: el descuento en la derrota ante Lanús y el golazo que rompió el cero ante Racing en la Bombonera. Si ampliamos la estadística, desde su llegada a Boca en agosto de 2023, convirtió dos goles antes de que termine el año.

La lesión de Blondel se suma al préstamo del Chelo Weigandt a Inter Miami. En tiempos de doble competencia, la falta de un lateral por lesión le juega una mala pasada a Diego Martínez, quien deberá ver cómo reacomoda las piezas pensando en el debut por la Sudamericana.

TOMADO DE DIARIO OLÉ