La selección danesa femenina tiene en los próximos un doble e importante compromiso ante España, el 31 de mayo, y República Checa, el 16 de julio, valederos para la clasificación a la Eurocopa 2025. Y la DBU, la federación de fútbol de Dinamarca, anunció que buscaba una gran acogida a nivel de espectadores y medios de comunicación. Ha sorprendido que, poco después, se anunciara que la sede de los dos partidos sea en el Vejle Stadion, lejos de Copenhague y con capacidad para poco más de 10.000 asientos.

Se han sucedido en twitter los mensajes de lamento por el hecho de que un encuentro de esta importancia, y ante la campeona del mundo, no se dispute en la misma capital en estadios como el Parken Stadion (42.000 espectadores) o el del Brondby (29.000). Desde la federación, el ex futbolista Peter Moller tiene sus argumentos y los defiende ante los críticos, aunque lamenta que no se pueda jugar en otro escenario.

«Sería muy bonito jugar en el Park o en el estadio Brøndby, nos gustaría mucho. Pero no se puede. Hay conciertos y otras cosas y son muchos los estadios que durante el verano instalan un nuevo césped», afirma el director de fútbol de la DBU. «Es el arte de lo posible. Se eligió Vejle porque era el estadio posible. No es fácil encontrar un campo de fútbol en el que podamos jugar durante el periodo estival», se reafirma.

Moller quiere ver la parte positiva: «Entiendo la pregunta y el interés, y estamos estudiando dónde podemos jugar en el futuro, pero no todos los partidos serán en el Park. Además, jugar en Vejle no tiene nada de malo. Está en plena Jutlandia y en una ciudad que rezuma fútbol».

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO