El Bayern Múnich y Thomas Tuchel se juegan hoy su futuro. Club y técnico tienen la obligación de remontar al Lazio el 1-0 encajado en la ida en Roma para salir de la galopante crisis a raíz de los malos resultados en la Bundesliga, liderada por el Bayer Leverkusen con 10 puntos de ventaja.

La eliminación podría suponer la destitución inmediata de un Tuchel que, tal como acordó con la directiva, dejará el cargo a final de temporada. El Lazio, por contra, se halla ante una oportunidad histórica de superar los octavos de final de la Champions bajo el actual formato. Para ello debe rentabilizar el solitario gol de penalti marcado por Ciro Immobile en el estadio Olímpico.

«No espero que sea mi último partido»

“Por mi parte no espero que sea mi último partido, pero no puedo hablar por los demás en el club”, dijo ayer Tuchel. “Me apego a lo acordado. Todos pueden estar seguros de que no hay nadie que tenga más ambición de ganar el partido”.

Si el Bayern ha ganado uno solo de sus últimos cuatro partidos de la Bundesliga y viene de empatar el viernes en su visita al Friburgo (2-2), al Lazio no le van mejor las cosas en la Serie A.

El equipo de Maurizio Sarri es noveno, a once puntos de las posiciones de Champions tras dos derrotas seguidas, la segunda el viernes en casa ante el Milan (0-1) en un accidentado y polémico partido en que sufrieron tres expulsiones.

Sin el sancionado Upamecano pero con Kane

El Bayern tiene la baja por sanción del central Dayot Upamecano, expulsado en la ida en la acción del penalti, mientras Boey, Mazraoui, Sarr y Coman están lesionado, pero se aferra a los goles de Harry Kane, máximo realizador en la Bundesliga con 27.

Sarri tiene las bajas de Patric y Rovella, pero el Lazio no tiene nada que perder y mucho a ganar. Toda la presión es para el Bayern y en los pies de Immobile y Luis Alberto está lograr un histórico pase a cuartos y vengarse de los bávaros, que en 2021 les eliminó de octavos de final.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO