La Premier tiene muy buena prensa porque los estadios están siempre llenos, los partidos son atractivos y, arriba, Liverpool, City y Arsenal le ponen emoción y mucho fútbol al campeonato. Pero lo que está haciendo la organización no es de recibo.

Los puntos de quita y pon, para el Everton y su sanción, no solo afecta al conjunto de Goodison sino al resto de implicados, es decir, un total de 9 equipos más que no saben a qué atenerse. Primero, por el castigo a las trampas financieras ocurridas en temporadas anteriores, le quitaron 10 puntos al Everton a mitad de competición.

Ahora, a doce fechas para el final, le devuelven 6 que, automáticamente, le sacan del descenso y meten en él al Luton Town. No tiene sentido lo que están haciendo. El capitán del Brentford, Christian Noorgard, lo ha dicho bien claro esta semana: “En algún sitio hay alguien con una calculadora en la mano poniendo y sacando puntos. Están jugando con la vida y con el trabajo de la gente”.

Mientras, el campeonato discurre, y la sanción al Everton todavía no es definitiva. También se está a la espera de que haya sanción, o no, para el Nottingham Forest, que ahora es el primero que se salvaría. Si le quitan puntos, caería al pozo y otros equipos serían los favorecidos.

Todo es un sinsentido y nadie sabe a qué atenerse. Como la tragedia no afecta, por ahora, a ninguno de los Big Six, el escándalo viaja poco, más allá de las Islas. Si finalmente la Premier entra a valorar y sancionar el presunto dopaje financiero del City, que tiene el tema sobre la mesa, entonces sí que la repercusión será mundial.

FUENTE: MUNDO DEPORTIVO.