Sergio Rico sufrió un grave accidente en mayo de 2023 que le tuvo hasta 26 días en coma, en los que jugó su partido más importante, el de la vida. El traumatismo craneoencefálico tras caer de un caballo en el Rocío, en Huelva, parecía que terminaba con su carrera deportiva, algo que en reiteradas ocasiones el ex del Sevilla ha repetido que, por suerte, no será así. Se está preparando con la precaución necesaria y con la ilusión de un niño para volver a disfrutar de su pasión.

En una entrevista con el ‘Canal + Foot’ explica cómo se siente y sus planes de futuro. »El médico se sorprendió mucho y empezó a explicarme que había tenido un accidente grave. Me dijo que a pesar de eso sí podría jugar a fútbol. A partir de ese momento, me sentí aliviado. Casi salto de la cama del hospital. La vida es muy importante. Nadie quiere morir, pero si hubiera tenido que dejar de jugar al fútbol, no habría merecido la pena».

Sergio ha jugado toda su vida a fútbol, por eso no se imagina una vida en la que no pueda estar bajo palos salvando goles. »Lo asemejo todo al fútbol, el fútbol es mi vida. El médico así lo decía, que al final una arteria mía era un poco más gruesa o más grande que la de una persona que no hiciera tanto deporte. Me siento muy afortunado de seguir vivo porque había sido muy grave y había estado en juego la vida».

Todo el mundo se pregunta si corre algún riesgo volviendo a practicar deporte y fútbol en el máximo nivel. El guardameta, consciente de que no se puede precipitar, sigue todos los pasos que le marcan los médicos. »Los médicos dijeron que había un riesgo en cuanto al equilibrio, pero es perfecto. Es casi un milagro que esté tan bien. No debo exceder los 130 latidos por minuto. Todo lo que puedo hacer sin exceder este límite, lo hago».

El español sigue teniendo contrato con el PSG hasta junio de 2024, siendo su futuro toda una incógnita. Sin embargo, su preocupación es volver a sentirse futbolista sea en el que club que sea.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO