Jack Grealish ha pasado hace unos días por uno de los peores momentos de su vida. Unos ladrones asaltaron el domicilio del jugador aprovechando que él se encontraba disputando un partido con el Manchester City contra el Everton en la ciudad de Liverpool. Los asaltantes se hicieron con un botín valorado en un millón de euros. En el momento del robo la familia del futbolista, sus padres, sus dos hermanas, su hermano y su abuela, estaban en el interior del domicilio.

«No tengo palabras para explicar lo destrozado que estoy por el robo que tuvo lugar en mi casa hace unos días», comenzaba Grealish un mensaje en Instagram, un post en el que ha expresado cómo se está sintiendo tras el asalto.

El atraco empañó un 2023 espléndido para el jugador del Manchester City. La familia es lo primero y los logros deportivos pasan a un segundo plano. «He tenido muchas experiencias y logros increíbles en los últimos 12 meses, pero para ser honesto, el mejor año de mi vida en el fútbol no es algo que pueda celebrar», aseguraba.

«Las personas que cometen estos terribles crímenes no tienen ni idea del daño que causan a la vida de la gente. Espero que los encuentren y los lleven ante la justicia para que ninguna otra familia tenga que pasar por lo mismo que nosotros», deseaba el futbolista.

Por último, Grealish mostraba su gratitud a sus seguidores. «Agradezco los mensajes de todo el mundo y el apoyo de mis amigos, compañeros de equipo y del club. En un tono más positivo, me gustaría dar las gracias a todos por su apoyo a lo largo de este último año, os deseo a vosotros y a vuestras familias un feliz 2024», terminaba.

TEXTO TOMADO DE MARCA