Zlaran Ibrahimovic se encuentra en una encrucijada en el Milan. El sueco, hoy asesor-gerente del club lombardo, no ha entrado con buen pie en su nuevo rol y es que, según apunta ‘La Repubblica’, tendría prohibido el acceso a los vestuarios del equipo durante los partidos, con lo que no podría hablar ni con Stefano Pioli, el entrenador, ni con los jugadores.

Todo se trata -siempre según el citado medio- de un asunto de normativa. El fondo americano Elliott, de la familia Singer, invierte en la entidad desde 2017 y lo controla directamente desde 2018, con final de contrato en 2022. Se ha superado el límite de tiempo de inversión pero sin la inclusión oficial de Zlatan y su nuevo cargo en el organigrama, el ex azulgrana no puede contactar con Pioli ni los jugadores durante los encuentros.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO