Durante la semifinal de vuelta, entre Liga de Quito Vs. Defensa y Justicia, Paolo Guerrero generó una jugada polémica que molestó al equipo rival y el árbitro tuvo que amonestarlo con amarilla.

El delantero peruano se enojó porque un defensa del cuadro argentino le piso el zapato y se lo sacó, en muestra de protesta lo pateó pero sin darse cuenta lanzó el pupo a la banca suplente del cuadro rival.