No fue tranquilo el encuentro de la pasada madrugada para Leo Messi. El exfutbolista del Barça le volvió a regalar una nueva victoria y mucho espectáculo a los fans del Inter Miami en un encuentro muy trabado en el que el futbolista se vio sobrepasado por la dureza del equipo rival. Sin embargo, fue el protagonista por una dura entrada por detrás en la que pudo ser expulsado.

Corría el minuto 20 y el Orlando City acababa de empatar el partido tras el gol inicial de Leo Messi. En una circulación de balón del conjunto visitante en el segundo cuarto de campo, el futbolista argentino llegaba tarde a la presión y derribaba a Cartagena mediante una patada por detrás. El árbitro del encuentro le enseñó la cartulina amarilla, pero por la dureza de la entrada pudo ser algo más.

Tras la entrada, el encuentro se fue calentando. Minutos más tarde, Messi tuvo un rifirrafe con Araujo. Primero, el siete veces balón de oro le asestó una caga excesiva que derribó al centrocampista uruguayo en una acción que debió ser falta. Siguió la jugada, y tras levantarse, Araujo pugnó un balón con Messi que acabó en falta y amarilla para el futbolista del Orlando.

Tras el pitido del colegiado, Messi y los futbolistas del Orlando City se marcharon discutiendo hacia el túnel de vestuarios. De hecho, el futbolista argentino primer fue separado por sus compañeros pero volvió a buscar a Cartagena para empujarle dentro del mismo pasillo a los cambiadores. Ya nada más se supo de un duelo entre Messi y los futbolistas rivales que no se saldó con la cartulina roja para el exbarcelonista.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO