El encuentro entre el Fluminense y el Argentinos Juniors (1-1), ida de los octavos de final de la Copa Libertadores dejó ayer para el recuerdo la imagen de la dura lesión que Marcelo Vieira, ex jugador del Real Madrid, provocó fortuitamente al jugador del conjunto argentino, Luciano Sánchez. El defensa brasileño pisó accidentalmente la pierna de su rival mientras conducía el balón, provocándole una espeluznante luxación de rodilla que le alejará de los terrenos de juego entre 8 y 12 meses. Tras el partido, celebrado en La Paternal de Buenos Aires este martes, Marcelo pidió disculpas a través de un tuit: “Hoy me ha tocado vivir un momento muy difícil dentro del campo. Sin querer he lesionado a un compañero de profesión. Quiero desearte la mejor recuperación posible, Luciano Sánchez. ¡Toda la fuerza del mundo!”.

Nada más producirse la acción, al poco de comenzar la segunda parte, el propio Marcelo se detuvo para ver cómo se encontraba Sánchez, que tuvo que salir del campo en camilla. En la revisión de la jugada quedó claro que el brasileño no tenía intención de lesionar a su rival. Sin embargo, el árbitro le mostró la tarjeta roja a Marcelo, que abandonó el partido sin objetar y disculpándose con Sánchez entre lágrimas. El futbolista del Argentinos fue trasladado al hospital y más tarde el club informó de la gravedad de la lesión de Sánchez.

A lo largo de sus 17 años de carrera, Marcelo solo había visto tres tarjetas rojas directas hasta el encuentro del martes, todas con el Real Madrid, y solo en dos encuentros había sido expulsado con doble amarilla, por lo que nunca ha sido considerado un jugador agresivo.

TOMADO DE EL MUNDO