Tras el partido amistoso enmarcado en una campaña contra el racismo que Brasil y Guinea (4-1) disputaron el sábado en el estadio del EspanyolVinicius utilizó las redes sociales para defender a su amigo y asesor Felipe Silveira, quien había denunciado un incidente racista cuando entraba en el Stage Front Stadium.

Según Silveira, al pasar por los tornos del estadio,  un guardia de seguridad privado se sacó de repente un plátano del bolsillo y le dijo: «Manos arriba, esta es mi pistola para ti».

La situación provocó un revuelo enorme. Los amigos de Vinicius requirieron las presencia de los responsables de seguridad y de la policía e incluso se revisaron las cámaras del estadio. La empresa de seguridad no es la que habitualmente utiliza el Espanyol. Era la Confederación Brasileña de Fútbol la encargada de la organización.

Horas después, cuando Vinicius conoció lo que había sucedido, escribió lo siguiente: «Mientras yo jugaba con la ya histórica camiseta negra y me emocionaba, mi amigo fue humillado y burlado en la entrada del estadio. El trato fue triste, en todo momento dudaron de la escena surrealista que sucedió. El backstage es repugnante. Pero para hacer todo público, pregunto a los responsables: ¿dónde están las imágenes de las cámaras de seguridad?». El mensaje iba acompañado de un vídeo.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO