Mario Balotelli (L) and Marco Materazzi (R) of Inter Milan joke during a training session at the Camp Nou stadium in Barcelona, on November 23, 2009 on the eve of their Champions League football match against Barcelona. AFP PHOTO/LLUIS GENE.

Marco Materazzi y Mario Balotelli están asociados a dos de los ‘bad boys’ del fútbol moderno. Ambos fueron jugadores talentosos pero con un carácter controvertido y hay multitud de vídeos de ambos pasándose de la ralla sobre el césped.

Y como no podía ser de otra manera, tenerlos en el mismo equipo debió provocar una reacción explosiva. Ambos coincidieron en el Inter de Milán, cuando Balotelli acababa de salir de la cantera y Materazzi era ya un jugador veterano, y juntos se coronaron campeones de la Champions League en 2010 tras compartir tres años vestuario.

Ahora, tiempo después, el duro central italiano confesó que le tuvo que dar una paliza al delantero tras una de sus salidas de tono. Y ocurrió tras eliminar al FC Barcelona en las semifianles de la Champions League precisamente en 2010, en un partido en el que Balotelli quedó sentenciado tras tirar su camiseta al césped en un gesto de absoluto desprecio que le llevó la enemistad de todo San Siro y de algún compañero.

«Le di una buena paliza, es verdad. Lo amo, pero ese día se lo mereció. Ahora somos buenos amigos, casi hermanos, pero ese día hizo algo que no debería haber hecho. Tirar la camiseta al suelo tras el pitido final no fue lo peor de todo», explicó Materazzi en Instagram, que contó varias cosas de dicho encuentro.

«Antes del partido, en el autobús, nos dijo ‘hoy voy a jugar fatal’. Por lo que le prometí que lo pagaría si lo hacía. Cuando salió del banquillo intentó un disparo desde el medio del campo en lugar de iniciar una contra. Diego Milito quería matarlo», añadió Materazzi, que confesó que «creíamos en Mario, había marcado muchos goles y contribuido a victorias, pero después de eso le pedí a Mourinho que me pusiera contra Balotelli en los partidos de entrenamiento».

Allí se acabó la tontería. El central, uno de los defensas más duros de esa época, le hizo pagar bien caro sus osadías y le mostró donde estaba el límite. «Después de unos segundos lo mandé al vestuario», enfatizó Materazzi.

Por fortuna para el Inter, no duró mucho ese dolor de cabeza. Al finalizar esa temporada el Manchester City y sus millones llegaron para llevarse a Balotelli, uno de los futbolistas más prometedores del mundo, y su vínculo con el cuadro neroazzurri finalizó en ese momento.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO