En la revolución que va a acometer el PSG este verano no entra Mbappé. Aunque el Real Madrid pueda volver a tantearlo, el cuadro francés no se va a prestar a ninguna negociación por su futbolista franquicia. Atarle hasta 2024 fue un sacrificio enorme por parte del presidente Al Khelaifi, que quiere arroparle mejor para intentar el enésimo asalto a la Champions. El futuro a corto plazo pasa de forma irrefutable por el atacante de Bondy.

La situación apenas ha cambiado respecto a la de hace un año, cuando Florentino Pérez se frotaba las manos al creer que Mbappé iba a marcharse al Santiago Bernabéu. El futbolista ya ha manifestado en alguna ocasión que quiere alzar la Champions en el PSG, consciente de que el contrato que firmó le compromete un año más. Seguir hasta el año 2025 es una decisión unilateral del futbolista, pero para eso aún queda mucho.

Hasta junio del año que viene es el club el que tiene el control de la situación y va a cerrarle las puertas de salida en caso de que el internacional francés sugiera esa opción en los meses siguientes. Mbappé no tiene precio porque no está en venta. El club, dinamitado por la falta de estabilidad en todos los frentes, no puede permitirse el lujo de perder a la referencia de un proyecto que, a diferencia del que tiene el City, sigue sin madurar.

Messi no va a seguir y la intención del PSG es encontrarle una salida a Neymar, al que dan ya por amortizado. Pese a todo lo malo, el brasileño ha colocado al club en otra dimensión tanto económica como mediática. En 2020 se quedó a un pequeño paso de consolidarlo definitivamente con la final de la Champions perdida contra el Bayern, pero en el club hay la sensación de que el 10 ya no va a dar mucho más de lo que ha dado.

Mbappé es intocable. La idea de la entidad es fortalecer el grupo con futbolistas más jóvenes y franceses para lograr una mayor identificación con el proyecto, al que hay que encontrarle también otro entrenador. Ganar la liga no va a salvar a Christophe Galtier, a quien se le achaca que no compitiera en Champions. Mourinho Zidane son los dos nombres que más gustan. Y entrenar a Mbappé, al menos hasta 2024, es un acicate para cualquiera.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO