En diálogo con Francisco Molestina en el programa SABOR A GOL de TÍA TV, Javier Burrai, capitán y figura de BSC, compartió anécdotas de sus inicios en el fútbol.

«No fue nada fácil llegar al profesionalismo, como lo dije en su momento, nunca nos hizo faltar nada nuestros viejos a mi y a mis hermanas pero tampoco nos sobraba nada y yo tenía la posibilidad de no haberme ido, haberme quedado bajo el mismo techo que ellos, después estudiar una carrera universitaria y seguir siendo ayudado por ellos pero yo estaba convencido de que era lo que quería hacer y fui en búsqueda de eso».

Su primera experiencia en el arco. «De pequeño era malísimo, el primer partido me mandaron de delantero 20 minutos y perdemos 5-0 y el arquerito no quiso tapar más estaba llorando y el técnico preguntó quien quería tapar tenía 5 o 6 años y yo levanté la mano. Recuerdo que me tiré una de panza que me raspé toda la cara y no me hicieron ni un gol, terminamos 5-0 perdiendo pero no me hicieron ninguno».

Pensó en su momento inclinarse por el Básquet. «Cuando entras a la etapa de la preadolescencia te entran dudas de que es lo que quieres, que deporte te gusta y titubeé en algún momento porque me gustaba mucho el básquet».

Reveló que tuvo un debut tardío en la máxima categoría. «Yo estuve 7 años en el Nacional y no debuté, me fui a los 16 y recién debuté en primera a los 26. Antes había jugado en la B, en tercera, en la cuarta».

Su momento más duro en el fútbol. «Hubo un momento que fue el más crítico de mi carrera que fue cuando rescindo en Arsenal el contrato. Me fui de mi pueblo para jugar en Arsenal entonces proyectas todo, un potencial debut ahí, una potencial carrera en Arsenal y cuando fue el tema de la rescisión fue un cimbronazo en mi vida que me chocó un montón. Recuerdo un momento llamando a mi papá en el auto llorando diciéndole ‘viejo estoy yendo a rescindir y creo que me vuelvo'».