Sadio Mané está viviendo sus peores días en el Bayern de Múnich desde que llegó al conjunto bávaro. El atacante africano estuvo involucrado en una pelea con su compañero de equipo Sané, al término del encuentro de cuartos de final de la Champions ante el City en el vestuario del Etihad Stadium. El equipo teutón sopeso seriamente rescindir el contrato del jugador de 31 años, aunque finalmente será sancionado con una multa de 300.000 euros. Ante esta situación, tal y como informa ‘Sky Alemania’, Mané sigue queriendo triunfar con la camiseta del Bayern.
El ex del Liverpool tiene claro que aún puede aportar mucho al conjunto alemán, por lo que no considera oportuno acabar tan pronto su andadura en tierras bávaras. Sin embargo, es una incógnita lo que pasará con Mané en los próximos encuentros, ya que estuvo apartado de la convocatoria en el último duelo de la Premier League entre Liverpool y Leeds.
El rendimiento del eléctrico extremo en su primer año en Múnich no está siendo el que se esperaba. Con tan solo seis goles en la Bundesliga, Mané cayó en un segundo plano bajo las órdenes de Naggelsmann y todavía no ha conseguido convencer a Thomas Tuchel para ser titular indiscutible. La falta de minutos, sumada a la hecatombe sufrida ante el City (3-0), pudieron haber sido los factores detonantes del altercado con Sané.
A pesar de ello, desde el gigante alemán siguen confiando en que el gran fichaje realizado la temporada pasada para sustituir a Lewandowski pueda eclosionar. A pesar de ello, el incidente protagonizado en el coliseo del combinado ‘citizen’ ha hecho que haya cierto recelo con la continuidad del internacional con Senegal.
TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO