Nick Bontis ha renunciado como presidente de la Asociación Canadiense de Fútbol, reconociendo que se necesita un cambio para lograr la paz laboral con los equipos masculino y femenino. La decisión llega después de que se pidiera a la ministra de Deportes, Pascale St-Onge, que destituyera al máximo mandatario de la federación «si no estaba dispuesto a tomar medidas inmediatas para responder a las demandas y preocupaciones de las jugadoras».

Las futbolistas canadienses afirmaron: «Si la federación no está dispuesta o no puede apoyar a nuestro equipo, se debe encontrar un nuevo liderazgo». «Desafortunadamente no estaré al frente de esta organización cuando eso suceda”, dijo Bontis en un comunicado. «Reconozco que este momento requiere un cambio».

Bontis fue elegido presidente en noviembre de 2020, reemplazando a Steven Reed. Las mujeres quieren el mismo respaldo económico antes de la Copa del Mundo de este verano en Australia y Nueva Zelanda que los hombres recibieron la Copa del Mundo del año pasado en Qatar. Las futbolistas cuentan con el respaldo de los jugadores.

A principios de febrero, el equipo femenino lideró una huelga de un día para denunciar las desigualdades de género y la falta de financiación, un enfoque apoyado por el equipo masculino.

La iniciativa se abortó debido a la amenaza de acciones legales en su contra por parte de la federación, y las actuales campeonas olímpicas jugaron la Copa SheBelieves en Florida, un torneo amistoso preparatorio para la Copa Mundial Femenina de este verano.

El seísmo que ha sacudido al fútbol canadiense es el mismo que se está sucediendo en otros países con las mismas exigencias, con Estados Unidos a la cabeza.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO / AGENCIAS