La internacional belga del Anderlecht Tessa Wullaert (31) ha dejado claro dos cosas: una, que no entiende la reacción de Jenni Hermoso en la final del Mundial, cuando el ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, le propinó un beso no deseado que dio la vuelta al mundo y que acabó trayendo severas consecuencias. Y otra, que su reacción hubiera sido otra que no tiene nada que ver con la de la delantera española de Tigres. En otras palabras, que le hubiera recriminado de alguna forma a Rubiales su feo proceder.

«Estaba confundida. Por un momento pensé que un beso en la boca era simplemente parte de la cultura en España, sobre todo porque Hermoso no se apartó», afirmó Wullaert a ‘Niesuwsbland’ en la previa de partido que Bélgica perdió el viernes ante España (0-7). Aunque dejó claro que no estaba cuestionando a la delantera madrileña de Tigres, afirmó: «Si me hubiera pasado a mí, mi reacción hubiera sido diferente. No es una crítica: quizás se sintió sobrepasada».

La capitana de la selección belga, ex del Manchester City, añadió: «Es una pena que ese momento eclipsara el título mundial, pero es bueno que una vez más haya quedado claro para algunos hombres que no puedes hacer simplemente lo que quieres».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO