El pasado domingo 19 de abril cuando se registró el amotinamiento de las personas privadas de la libertad (PPL) en el Centro de Rehabilitación Social de Ambato (CRSA), que advertían la preocupación por casos positivos del COVID-19 entre los internos, las autoridades señalaron que no había ningún caso.

Incluso ese domingo el director del CRSA Carlos Manzano informó que en días anteriores salieron cinco PPL de la tercera edad con algunas afecciones hacia el hospital como sugerencia médica para tener un mejor control, pero que han evolucionado bien y que llegarían ya con el alta.

No obstante, la mañana de este jueves, la gobernadora de Tungurahua Gabriela Rodríguez manifestó a este Diario que alrededor de 400 PPL dieron positivo para COVID-19, cuya población, según informó Manzano, el 19 de abril era de 666 internos.

Pasadas las 10:00 de hoy, a través de un comunicado, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), sostuvo que en total 420 PPL, que se sometieron a las pruebas, dieron como resultado el contagio del COVID-19.

La gobernadora recordó que desde el 6 de marzo se aplicaron los protocolos, que comenzó con el análisis de todo el plan de contingencia y la prohibición de visitas externas, además que se realizaron las adecuaciones de áreas para cuarentena (aislamiento). En ese plan se identificó las áreas destinadas para posibles casos positivos y negativos.

Confesó que han pasado más de 15 días desde cuando se realizaron las pruebas a la población total del CRSA y que no se han presentado ninguna derivación más (al hospital Regional Docente Ambato) ni casos con sintomatología. Djio que las PPL se han mostrado estables.

Sin determinar una fecha, señaló que se gestiona para que en los siguientes días se vuelvan a realizar las pruebas rápidas al 100% de la población (para determinar cuántos siguen positivos y cuántos negativos).

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