Sergio Ramos sigue desconcertado en estos momentos, decepcionado con la llamada de ayer de Luis de la Fuente en la que le comunicó que no va a convocarle más para la selección. Un varapalo para el andaluz, que pese a perderse el Mundial trabajó a conciencia desde principios de temporada para volver a jugar con España: “Está tocado”, asegura su entorno a Mundo Deportivo, que esperaba su regreso a la absoluta.

Sergio Ramos no daba por sentado que fuera a ganarse el puesto de titular, pero confiaba que con Luis de la Fuente las cosas fueran distintas respecto a la etapa de Luis Enrique. El seleccionador, en una entrevista que concedió a este periódico hace casi un mes, confesó lo siguiente: “Igual que otros futbolistas con su edad, Sergio Ramos también tiene las mismas posibilidades de venir. No siento presión por llamarle”, dijo a MD.

Los hechos, sin embargo, no coinciden con la realidad. Y Sergio Ramos se siente profundamente defraudado. Esas palabras de Luis de la Fuente le habían motivado a seguir esforzándose para disfrutar de otra oportunidad en la selección. El futbolista del PSG entendía que Qatar era un sueño casi imposible, no solo por Luis Enrique sino porque la temporada pasada apenas tuvo protagonismo, mermado por las lesiones que condicionaron su rendimiento deportivo.

Ahora la situación era otra, radicalmente opuesta. Sergio Ramos ha participado en 32 partidos a las órdenes de Christophe Galtier entre todas las competiciones. Ante el Bayern, en la ida de octavos de final de la Champions, estuvo extraordinario. El mejor junto a Mbappé pese a la derrota final. En Múnich tiene que volver a ser importante para que el PSG pueda pensar en la remontada. El ex del Real Madrid, sin embargo, ha tocado fondo. España le ilusionaba y se le ha cerrado la puerta.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO