El PSG opta por la prudencia y renuncia a cualquier preparativo para darle la bienvenida a Messi después de ganar el Mundial. La información, avanzada por Le Parisien, aclara que el club parisino entiende que el futbolista ya fue recibido con todos los honores por sus compañeros en Camp des Loges y que no hace falta hacer nada más en la previa del choque de esta noche contra el Angers, en el que Leo apunta a jugar como titular.

El PSG se enfrentaba a un conflicto de intereses ciertamente incómodo. Por una parte le hubiera gustado homenajear a Messi, a quien está a punto de renovar, pero por otra sospecha que habría aficionados a quienes les podría molestar una celebración por todo lo alto teniendo en cuenta que quien perdió la final del Mundial fue Francia, liderada por Mbappé. Ante esa tesitura, la entidad prefiere ser discreta y que sea la grada la que lo reciba como se merece.

Messi no ha puesto ninguna pega al enterarse de la noticia. Entiende que la situación es compleja y que la herida aún no ha cicatrizado para muchos franceses. En ese sentido, no ha habido ninguna mueca ni mal gesto por parte del jugador. Cuando Michel Montana, speaker del PSG, recite su nombre, se espera una gran ovación. Leo no necesita más. Está feliz por la consecución del Mundial y ahora quiere saborear la segunda parte de la temporada con su club.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO