Historias durante un Mundial hay de todo tipo. Algunas son más coloridas y divertidas, mientras que otras son repudiables. En las últimas horas predominaron estas últimas. Tras la triste noticia de la muerte de Grant Wahl, el periodista estadounidense que fue a un partido del Mundial de Qatar 2022 con una camiseta LGTBQ+, salió a la luz el difícil momento que atraviesa otra colega.

Se trata de Zana Avidu, una periodista que criticó a Granit Xhaka por su gesto tras el Suiza-Serbia de la última jornada del Grupo G. Esta mujer tuvo que quedar bajo protección policial y se ha tenido que esconder luego de recibir amenazas por parte del padre y el hermano del jugador, según informó el medio suizo Blick.

El enojo de la familia de Xhaka se dio luego de una publicación de la periodista en Facebook. «La acción de Granit Xhaka es una vergüenza, un acto de niño de la calle», escribió Zana Avidu, que terminó siendo censurada. Es por eso que fue a la televisión y redobló la apueste: «¿Qué dice de nuestra sociedad cuando hacemos este tipo de gestos? Puedo explicártelo. El gesto de Granit Xhaka simboliza el abuso sexual». Ante esto, el padre del jugador llamó al mismo programa de TV y lanzó que ella «debería tener cuidado con lo que dice» y que «fue un insulto».

Fernando Rapallini tuvo la difícil tarea de arbitrar Suiza contra Serbia por la Fecha 3 del Grupo G. Estas selecciones no solo se jugaban la clasificación a los octavos de final, sino que el honor. Detrás del partido había un condimento geopolítico. Sin dudas, uno de los enfrentamientos más calientes del certamen.

El conflicto político remite a la guerra de los Balcanes (1991-2001) y tiene como antecedente cercano un partido entre ambas selecciones en Rusia 2018, en el que dos jugadores suizos de origen kosovar, que integran el actual combinado nacional, festejaron su victoria imitando al «águila bicéfala», símbolo de la bandera albanesa. Shaqiri nació en Kosovo y Xhaka también tiene raíces en esta antigua provincia serbia que declaró su independencia en 2008 y donde una parte de la población se identifica con el nacionalismo albanés.

La independencia de Kosovo no es reconocida por numerosos estados, incluida Serbia, que recibió con gran molestia los festejos de Xhaka y Shaqiri al considerarlos como provocaciones. Ambos fueron multados por la FIFA. En el encuentro, ambos equipos tuvieron posturas ofensivas desde el primer minuto y se lanzaron a dirimir el pleito deportivo gol por gol, golpe por golpe. Finalmente, Suiza derrotó a Serbia por 3 a 2 y se clasificó segunda de grupo.

En los minutos adicionados y cuando ya era inexorable la victoria de Suiza, el serbio Milenkovic provocó con afirmaciones políticas a su rival Xhaka, cuyo padre es albanés y estuvo cuatro años preso en Serbia por reclamar la independencia de Kosovo.

El árbitro argentino Fernando Rapallini buscó controlar el episodio, pero las viejas rencillas políticas y étnicas hicieron que sean inevitables los empujones. Finalmente, los jugadores mantuvieron la calma y los suizos pudieron festejar su clasificación, sin provocaciones ni incidentes. Aunque el jugador del Arsenal hizo algún feo gesto tocándose los genitales y dirigiéndose al banco de suplentes de Serbia.

FUENTE: OLÉ.