La derrota de Brasil ante Camerún por 1-0 en la tercera y última fecha del Grupo G del Mundial de Qatar 2022 le puso punto final a una impresionante racha que arrastraba el combinado de Tite. Sin embargo, dicha caída trae consigo un dato esperanzador para todo el pueblo brasileño: es la cuarta vez en la historia que ninguna selección termina con puntaje ideal y en las otras tres la Verdeamarella terminó levantando la Copa del Mundo. ¡La coincidencia que no queremos!

El dato que hace soñar a Brasil con el Mundial de Qatar 2022

La primera vez que ocurrió fue en el Mundial de Suecia 1958. Allí, La Selección de Brasil se repuso rápidamente de lo acontecido ocho años atrás y se coronó campeón del mundo por primera vez. De la mano de Didi, Vavá y un joven Pelé, el combinado brasileño arrolló a su competencia y venció 5-2 a Suecia en la gran final del torneo. En ese partido definitorio, la Canarinha (recién en su segundo Mundial con dichos colores) se sobrepuso al local con dos goles de Vavá, dos goles de Pelé y uno de Zagallo para alzar la Copa del Mundo por primera vez.

Cuatro años más tarde, en el Mundial de Chile 1962 volvió a suceder: ninguna selección terminó la fase de grupos con puntaje ideal. En tierras trasandinas la Verdeamarella consiguió su segunda Copa del Mundo. El equipo dirigido por Aymoré Moreira venció en la final a República Checa por 3-1 que tuvo la particularidad de la expulsión de Garrincha en semifinales, pero hubo una petición de Jorge Alessandri, presidente de Chile en aquel momento, para que pueda disputar la gran final.

El último antecedente antes de lo sucedido en Qatar 2022 fue en el Mundial de Estados Unidos 1994. ¿El ganador? Nuevamente Brasil. El Scratch se quedó con su cuarta Copa del Mundo luego de vencer a Italia en la única final en la que no hubo goles a lo largo de los 120 minutos disputados. Ante casi 100 mil espectadores, los dirigidos por Carlos Alberto Parreira se impusieron en los penales por 3-2.

Lo sorpresivo de esa tanda fue el disparo de Roberto Baggio, el cual se fue por arriba del travesaño y desvaneció la ilusión azzurra. El exfutbolista italiano sigue sin perdonarse por haber fallado desde los doce pasos.