Mientras Brasil se prepara para afrontar su último partido del Grupo G ante Corea del Sur, Tite desvío su discurso en cuanto a lo deportivo para hacer mención a la delicada situación de Pelé, quien se encuentra hospitalizado desde el miércoles a causa de inconvenientes de salud.

El tres veces ganador de la Copa del Mundo, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, vuelve a recibir atención médica después de que el año pasado se sometiera a una cirugía para extirpar un tumor de colon el año pasado. Sus entradas y salidas a los sanatorios fueron moneda corriente desde entonces.

Su hija, Kely Nascimento, ha dicho que «no hay sorpresa ni emergencia» por la hospitalización de su padre, lo cual alivianó los ánimos, sobre todo en el plantel de la Canarinha, que pese a su estadía en Catar se encuenta pendiente a la salud del astro de 82 años.

En este contexto, el estratega de la Verdeamarelha leyó un comunicado antes de responder las preguntas en la conferencia de prensa: «Todos le deseamos mucha salud a Pelé. Nos enteramos de la noticia por la prensa. Es el máximo representante de la Selección y le deseamos buena salud. Ese es el sentimiento de toda la plantilla, le deseamos lo mejor a Pelé».

Cuando Brasil comenzó el Mundial la semana pasada, Pelé envió al equipo un mensaje de buena suerte. «Hoy comenzamos a escribir una nueva historia. No importa el tamaño y la tradición de los oponentes: debemos respetar y jugar cada partido con el enfoque de una final. Es importante jugar bonito, sí, pero también es fundamental dejarlo todo en el campo», comentaba el campeón en 1958, 1962 y 1970.

Fuente: DSports