La crisis galopante instaurada en el Sevilla está a punto de explotar. El 0-4 obtenido por el Manchester City este martes en el Sánchez Pizjuán desató la crispación de la grada, que la tomó con el presidente, José Castro, al que pidió la dimisión al considerarlo el culpable de la planificación deportiva, muy tocada por las ventas de Koundé Diego Carlos, que no han sido sustituidos por jugadores de experiencia y garantía.

El mal arranque de temporada, con cuatro derrotas y un empate en los cinco primeros partidos oficiales, los dos últimos con goleadas en Nervión ante Barcelona y City, también ha puesto el foco en Julen Lopetegui, que durante la segunda vuelta del pasado campeonato ha permitido la caída en picado del equipo que llegó a ser alternativa al Real Madrid por el título de Liga.

Así, este míércoles se reúne el consejo ejecutivo para tomar una decisión sobre la continuidad o no del entrenador vasco. Castro, junto con sus dos vicepresidentes, José María del Nido Carrasco y Gabriel Ramos, y los directores generales, Monchi y José María Cruz, debatirán los pros y los contras de una destitución cuando la temporada no ha hecho más que comenzar.

La relación se ha viciado claramente y los mensajes velados de parte y parte están a la orden del día. Lopetegui recuerda que hay muchos refuerzos que no han llegado en el tiempo idóneo para hacer pretemporada y otros fichajes que han llegado lesionados. Mientras el presidente ha deslizado en varias ocasiones que el juego del equipo desde el final de la pasada campaña no es el idóneo.

Si el guipuzcoano, que ha clasificado tres temporadas seguidas al equipo para la Champions y ha ganado un título de Europa League desde su llegada en 2019, obtiene un voto de confianza, sin duda se jugará su futuro este sábado en el duelo ante el Espanyol de Diego Martínez, precisamente uno de los nombres que sonaron como candidato en mayo pasado para hacerse cargo de la plantilla sevillista.

Como ante el City de Guardiola, el Sevilla encajó el primer gol muy pronto, a los ocho minutos, y los otros tres tras el descanso. El Sevilla, que en Stamford Bridge había arrancado un digno empate (0-0), se clasificó como segundo de grupo y cayó en octavos de final ante el Borussia Dortmund, una eliminatoria en la que Haaland, como este martes, fue decisivo.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO