La espera sobre Erling Haaland va tocando a su fin. Tras muchos meses de rumores, de movimientos, de acercamientos a unos y otros equipos, ya ha dado el sí a la oferta presentada por el Manchester City. El Real Madrid, durante las últimas semanas, ha permanecido a la espera de acontecimientos, del cambio de escenario de unas negociaciones que durante un tiempo estuvieron ralentizadas por el delicado estado de salud de Mino Raiola, fallecido hace nueve días.

Los dos equipos que pelearon por una plaza en la final de la Champions también hicieron lo mismo por conseguir el fichaje del noruego, pero el Real Madrid siempre supeditaba todo a lo que pasara con Kylian Mbappé, el gran objetivo de la entidad madridista y el futbolista que consideran vital para el proyecto de futuro, algo que no sucedía con Haaland, jugador que evidentemente gustaba pero al que veían con difícil acoplamiento a la actual plantilla.

La idea que manejan tanto el entorno del jugador como los dirigentes del City es la de anunciar el acuerdo una vez que quede decidida la Premier League, todavía sin resolución y en lucha entre el equipo de Pep Guardiola y el Liverpool, rival del Real Madrid en la lucha por la Champions League en la final de París del 28 de mayo.

En el Real Madrid, además de mirar la actual plantilla y de valorar los jugadores que tiene y el futuro de muchos de ellos, el tema económico ha presidido el desarrollo de cualquier operación y se ha analizado todo al detalle antes de entrar de lleno en una pelea frontal con un club estado como es el Manchester City.

En el caso del noruego las conversaciones se iniciaron hace más de un año ante la posibilidad de su fichaje por la cláusula de salida que figura en el contrato con el Borussia Dortmund de 75 millones de euros. El problema, como ha sucedido con otros jugadores, son las altas pretensiones económicas del delantero y de su entorno y que el Manchester City ha decidido dar por buenas.

Fuente: Diario Marca